MADRE DIVINA – EL YO SUPERIOR O CUERPO CAUSAL

MADRE DIVINA – EL YO SUPERIOR O CUERPO CAUSAL

Canalizado por Susannah Noviembre 25, 2015

Yo Soy la Madre Divina Cósmica. Soy del linaje espiritual de Dios, vengo en el nombre de la verdad, para traerles claridad y una mayor comprensión del Yo Superior. Vamos a profundizar en el Yo Superior. Yo siempre los halo hacia lo profundo. Las cosas más profundas son las más simples. El lenguaje de la luz es simple; es la esencia del amor puro, es la paz del amor divino – es la interpretación del lenguaje de la luz en la mente humana, lo que lo hace más complejo.

Las manos de tu amado o de tu amada entre las tuyas; se derriten en amor y confianza, que son necesarios para la no explicación. Lo más grande, lo más bello en sus vidas, les sucede sin una explicación lógica. Permitan las reglas del corazón.

 Para canalizar a su Yo Superior o el de otra persona; primero hay que desarrollar la habilidad de sentir diferentes energías.

Al comienzo sosteniendo diferentes cuarzos, sintiendo sus energías por las manos, pasando por los brazos, por los hombros, por la garganta hasta llegar al corazón. Las energías se sienten diferentes. Sentir que las energías de los cristales son diferentes a las de ustedes. Hacer lo mismo sintiendo las energía de las plantas, de los árboles, de nuestras mascotas, del Espíritu de la Madre Tierra, de la Madre Divina, del alma, de la llama gemela. Sentir si la energía de su corazón, es lo suficientemente fuerte como para conectarse con el núcleo de la Tierra y con la Fuente, y por último sentir las energías de otras almas y sus diferencias.

Cuando estamos cargados de bajas energías, sientan la poderosa energía del Arcángel Miguel y como ésta eleva nuestro campo. Ustedes conocen a sus maestros, ángeles y guías espirituales por la manera en que sienten sus energías, cuando ellos entran dentro de sus campos de energía por su tercer ojo y por su corazón, y se alinean con su luz.

Para aprender a vivir en dos condiciones vibratorias distintas, sin que esto los afecte en forma negativa o les cause algún desequilibrio, tienen que sentirse fuertes y puros energéticamente. Haber desarrollado su autoridad espiritual y el amor por ustedes mismos. Le pueden pedir protección al Arcángel Miguel, cuando están canalizando a su Yo Superior, pero su mayor protección es la Ley Espiritual de la Mayor Voluntad en su autoridad espiritual. Digan: “Por mi autoridad espiritual, por el poder de Dios y en la luz blanca, yo me protejo a mí mismo, y sólo recibiré mensajes de mi yo superior y de los seres que trabajan por el Plan divino”.

Así que sientan su amorosa vibración y tengan la clara intención de que están protegidos. El temor no es necesario. Digan: “Invoco al Arcángel Miguel y a sus legiones del rayo azul, para que me rodeen con su Luz, Amor y Protección”.

Ustedes han venido aquí a desbloquear su alma, para liberarla de las energías de baja vibración y ustedes me dirán: Madre ¿Cómo es posible con tantas dificultades y peligros, para sobrevivir en esta sociedad? yo les digo; ustedes están aprendiendo a iluminar su alma, a comunicarse con su alma para poder evolucionar con la luz de su ser divino.

Están recordando quienes son realmente a nivel del alma. Confíen en su auto-maestría. Mi plan divino para todos ustedes es su ascensión, ustedes se están transformando y su Yo Superior sabe cómo guiarlos.

Pregúntenle: Amado Yo Superior ¿Qué debo hacer ahora? ¿Cuál es el siguiente paso para mi ascensión? ¿Cómo puedo alinearme contigo?

 Conéctense con la Luz de su Yo Superior en la forma de un recipiente vacío (cuando meditan para conectarse con la Divinidad) y pídanle a su Yo Superior que los llene, siendo ustedes un lienzo en blanco para darle al yo superior el pincel, es lo que yo les pido.

La importancia de su relación con su Yo Superior, reside en que las energías volverán a juntarse, y podrán fusionarse para realizar el trabajo conjunto de la ascensión. Su Yo Superior tiene información valiosa para ustedes. Pídanle discernimiento en la vida cotidiana hasta para tomar un taxi.

Al inicio de la comunicación con su Yo Superior, van a percibir el color de algún rayo que necesitan y que su Yo Superior les está enviando. Se recomienda el aislamiento de los estímulos sensoriales y de la actividad mental, para inhalar y exhalar la luz de ese rayo. Siéntanse dentro de un capullo de ese rayo. Al poner atención en la luz de ese rayo, le están ordenando a cada célula de su cuerpo físico, igualar la longitud de onda de la vibración de ese rayo y así regulan la energía de los chakras, logrando el alineamiento y la re-calibración. Visualizar luz blanca en cada célula de su cuerpo; los ayuda a conectarse con su Yo Superior.

Después de respirar profundamente, en un estado ligero de relajación e interiorización, para la conexión y el entonamiento con el Yo Superior, no es necesario separar las voces, la de ambos es igual, sólo cambia la vibración. Entren desde el corazón o desde el tercer ojo, de una manera elevada o profunda, al plano crístico de la quinta dimensión donde se encuentra el Yo Superior. Pueden observarlo y escucharlo si disipan la neblina de los pensamientos y las emociones.

La conexión con lo divino requiere lanzar un ancla con un llamado y que la cuerda sea robusta de amor divino – aprender a escuchar una voz lejana, relampagueante y casi inaudible. Pidan la presencia de su Guía Espiritual, pongan su atención y su intención en comunicarse con su Guía, para que él los arrastre energéticamente a través de la telepatía. Pueden ver la imagen de su Cristo Interno. Al principio verán sólo sus ojos, luego su cara, y finalmente verán hasta los colores de su ropa. Para lograr esto, hay que estar en estado de meditación, no haciendo dos cosas a la vez – usar la concentración y la intención, hasta que el canal se abra totalmente.

Aquellas actividades que provienen del Yo superior, vienen cargadas generalmente por una energía diferente, que se manifiesta en emociones espirituales, en visiones, en estados de ánimo altos, en armonía espiritual, en una necesidad de meditación, en el sentimiento de que uno ama cada vez más, en un deseo de perseverar en esos estados místicos a los que son empujados, cuando es el Yo superior el que está influenciando la mente y el corazón.

Los amo muchísimo.